Salen a trabajar y se mueren, deciden salir a jugar futbol y también se mueren. Se derrite en casa y también se puede morir.
Pedís o exigís y te vas a morir.
Aquí se le rinde culto a la muerte porque viene todos los días.
La leemos, sentimos, algunos le huimos, otros la buscan y otros trabajan para ella.
Sólo esa pelona es eficiente en sus labores en este trocito de tierra y sentimiento.
Unos se van antes que otros.
Algunos mueren y otros malviven.
Así es aquí.
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