Pendenciero del futuro.

El mientras tanto, meditaba y trataba de adivinar porquerías. Debatía con el espejo si era un idiota hecho y derecho o simplemente le gustaba pasar desapercibido.


Jugaba a ser camaleón, caminaba descalzo del corazón, se erguia si saber porqué.

Crueldad y sinceridad es sinonimia.

Y se quedó en blanco tras tan fastuoso y andrógino polvo que recordo las caricias frias y siempre oportunas de su amante (la necesidad). Saltando del puñetero catre decide que ya fue suficiente y quiere ser nómada del corazón.

Pinchando corazones y besando dedos arrugados nota que su único, verdadero y eternamente solidaria compañía se la brinda únicamente la maldita soledad.

No se suplen amantes. Se suplen carencias y se llenan vacios con diferentes rostros. No se acostumbra ni se acomoda, simplemente nunca se deja de ser un miserable necesitado de soledades compartidas.

Supliendo amantes I.

Pues no sabía abrir su corazón (solo las piernas y braguetas).

Cayó rendida al suelo por tanta parafernalia y comentarios incrustados de erotismo. Se dejó llevar más por el tedio que le causó su compañero (Que juega a emular a Jorge Negrete chapín) que por la verdadera calentura de calzón que le daba fantasear con esos polvos emotivos con su mejor compañía (la miseria).

Sin nexos.

Llenando los baldes con fuego. Saliendo del sopor de una resaca.

Caminando en círculos de falsedad. Creando castillos sin nexos.

Rompiendo vínculos. Molesto de facultades auto atribuidas.

En vigilia por la miseria. Comiendo golosinas reminiscentes.

Vaciando los espacios evidentes.