lunes, 19 de octubre de 2009

240.

Las letras caen una a una al igual que las lágrimas que riegan la cálida arena.

Caigo, me levanto y vuelvo a caer y me vuelvo a levantar.

La casa quedó completamente vacia. Solo quedan frias sombras de la resaca de amar y ágrios deseos de querer partir ya -ninguna de las dos cosas vale la pena en realidad-.

Ruegos a dioses sordos, lamentos dionisiacos en donde el acohol no deja cicatrizar.

jueves, 8 de octubre de 2009

Porque mejor no me la pelás?

Me agradás y tu aroma me invita a divagar. Me desconecto y rió en silencio. Bajamos como suicidas dopados con mierdas extrañas. Tengo el cerebro verde y afortunadamente con pocas raíces ya.

Desafortunadamente volveremos a chocar. Lo "disfrutaré" porque me encanta nadar contra corriente. Apareceré con mis mejores ropas y perfumado con la falsa victoria.

Flotando dentro de mi nube heterea donde nunca salgo de mi zona de confort, donde nada afecta el status quo de las porquerías te sentiré y sabremos cuan muertos estamos ya.