Y esto llegó a su fin. Cansado y alborotado.
Rumiando códigos, escupiendo epígrafes, analizando clasificaciones me he codificado en un muñequín de zapatos negros que quiere rumiar derechos y obligaciones. Si, en esto me convertiré.
En un autómata que escupe letras hilvanadas con "conciencia" (mortal), frente otros imbéciles que creen ser más, por su raya al lado izquierdo del cráneo y escupir la misma sarta de juridicadas.
Ser un mierda, un huevón, un zurupeto o un güisache, que más da? Igual te vas a forrar y vas a apestar. Suena horrendo, pero acepto que si, una parte de mi si quiere ser ese come mierda que tanto odia.