miércoles, 1 de julio de 2009

Enojos de putas!

Nadie llegóa conocerlo a cabalidad.

Era un caballero, gustaba de fumar en el balcón y ver la lluvia caer en su precioso jardín mientras su putilla lo observaba en silencio.

Gustaba del húmedo aroma de tierra mojada, de la falsa inocencia de la mujer, de los golpes emocionales que brinda el alcohol, del desprecio recíproco, de las líneas furtivas que se niegan a salir, de jugar a ser otro, pero lo que más disfruta es de notar que ese mísero pedacito de esperanza que nada en su momento pudo doblegar ahora no es más que un pedazo de papel escondido en el cajón...

2 comentarios:

  1. bravo!... vaya que son tragicas las historias de las putas que fueron nuestras

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